Comisión Ejecutiva Federal
29 de enero de 2009
EL SUPREMO AVALA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y RECHAZA LA
POSIBILIDAD DE OBJETAR A ESTA ASIGNATURA
El Tribunal Supremo hizo público ayer el Fallo de la sentencia en el que establece que no existe el derecho de objeción de conciencia a la asignaturade Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.
Este Fallo certifica la derrota de aquellos que han utilizado las instituciones educativas como campo de batalla para ejercer sus hostilidades contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero y usando esta asignatura como munición.
Durante los tres años transcurridos desde la aprobación de la LOE, el Partido Popular y sus organizaciones afines han impulsado un debate artificial para no hablar de lo que verdaderamente importaba en educación. Con su oposición a Educación para la ciudadanía
pretendían ocultar las iniciativas del Gobierno de Rodríguez Zapatero puestas en marcha para modernizar la enseñanza, impulsar la FP, incrementar los presupuestos de becas y ayudas, luchar contra el abandono escolar, generalizar la Educación Infantil…
El Fallo del Tribunal Supremo viene, pues, a poner fin a una polémica falsa inducida por los sectores más radicales de la Conferencia Episcopal y el PP, así como otras organizaciones ultraconservadoras, como el Foro de la Familia, que han utilizado esta asignatura para su
batalla política, sin importarles torpedear la educación, crear incertidumbre en muchas familias y alumnos y generar un auténtico caos en el funcionamiento de muchos centros educativos en algunas Comunidades donde gobiernan.
El TS le ha dado la razón al Gobierno que ha reivindicado que la asignatura respeta lo derechos de los padres y que no supone una medida de adoctrinamiento político de los alumnos.
Con la sentencia del Tribunal Supremo ha ganado la ciudadanía y la
Educación.
Felicitación del PSOE
Desde el PSOE celebramos no sólo el sentido del Fallo del Supremo, sino también el hecho de que dicho Fallo viene a devolver la normalidad a los centros educativos y a dar tranquilidad a las familias.
El PSOE quiere realizar un reconocimiento público a la comunidad educativa que ha llevado a cabo una firme defensa de la educación de ciudadanos en valores democráticos.
Ningún contenido de la asignatura vulnera el derecho de los padres
La asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos pretende formar a los alumnos en el conjunto de valores recogidos por nuestra Constitución. Valores que constituyen el fundamento de nuestra convivencia y nuestro estatus de ciudadano, independientemente de las creencias religiosas o ideologías de cada uno.
La base fundamental de los contenidos de esta asignatura son la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los valores recogidos en la Constitución Española.
Esta misma materia curricular -con este u otro nombre- se imparte como materia independiente en 19 países europeos (16 de ellosmiembros de la UE). Por tanto, no es cierto que España sea una excepción.
Los contenidos de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos son útiles y necesarios para el pleno desarrollo de la personalidad.
El Fallo del Tribunal Supremo ha dejado claro que no hay lugar a la objeción, que esta asignatura es necesaria para la formación de la ciudadanía democrática y que no atenta al derecho de los padres a elegir la formación moral de sus hijos.
Varapalo a los detractores de EpC
El sentido de la sentencia del Supremo supone un varapalo a aquellos que han boicoteado la asignatura, afirmando que era una herramienta de adoctrinamiento. Muchos dirigentes del PP deberían ahora pedir disculpas por alarmar de forma desmedida a las familias y los centros educativos.
Especialmente grave e irresponsable ha sido la actuación de los gobiernos populares de Madrid y Valencia al utilizar las instituciones educativas para el boicoteo a la asignatura.
El gobierno de Esperanza Aguirre envió una circular a los centros educativos para que ofrecieran aprobar la asignatura sin ir a clase y con un trabajo que no trataba todo el temario.
El gobierno de Francisco Camps, en la Comunidad Valenciana, publicó una orden que ofrecía la opción de aprobar la materia con un trabajo y sin estudiar todo el temario, exigiendo además a sus profesores que la impartieran en inglés.
Con la sentencia del Supremo ya no caben excusas, hay que impartir con normalidad esta asignatura.
Los alumnos, cuyos padres solicitaban la objeción de conciencia, tienen el mismo derecho que los demás a recibir la misma educación que el resto de estudiantes y sumarse a la normalidad con la que, hasta ahora, más de un millón de alumnos han cursado o están cursando en España Educación para la Ciudadanía.
El Gobierno ya ha manifestado su compromiso para tratar de impulsar todas las acciones posibles para que estos alumnos recuperen los conocimientos que no han recibido en este tiempo y tengan la opción de aprobar la asignatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario